Este es un tema que ha causado cierto rechazo, desde que a muchas personas les dio por decir: “Es hora de reinventarse”, pero ¿Qué significa Reinventarse? Según Wikipedia: Verbo pronominal. Rehacer completamente su vida una persona, en especial en el ámbito laboral.
¿Qué significa entonces reinventarse?
Reinventarse no significa cambiar quién se es, sino cambiar la forma de ser y de estar en el mundo. Para ello, uno ha de salir de su zona de confort, de su ámbito conocido y familiar. Esto genera en las personas un intenso miedo y con frecuencia una gran angustia.
Sabiendo esto, ¿por qué reinventarse? ¿Por qué es la palabra de moda? ¿Debo yo reinventarme?
Reinventarse en la vida cotidiana es una maravillosa inversión que nos impulsa a conseguir un objetivo muy ansiado: alcanzar la felicidad personal y/o laboral. Para ello, lo que tienes que hacer es cambiar tu actitud al enfrentarte a las dificultades diarias. Debes aprender a aprovechar las oportunidades incluso en los malos momentos.
Qué fácil es decirlo o escribirlo, pero que difícil es transitarlo. Todo cambio requiere un esfuerzo, dedicación, foco, sin embargo, pasar por un proceso de cambio o reinvención no tiene que ser desgarrador…aprendamos a vivir el proceso con pasión, aceptación y en plenitud.
La reinvención…quisiera decirte que es automática, pero no, es un proceso, que, dependiendo de nosotros mismos, lo disfrutaremos y lograremos o claudicaremos.
¿Cómo logramos una reinvención exitosamente? Te lo resumo en 7 pasos:
- Lo primero que debemos tener presente es identificar el cambio que deseamos crear y comprometernos a cumplir cada paso necesario para que este cambio se origine.
- Descubre tu talento: Tu talento actúa como un catalizador en el proceso de reinvención, así que puedes imaginar la importancia que tiene.
- Establecer un plan de acción efectivo a tus necesidades. En dicho plan enumeraremos las etapas del proceso transformador, desde el inicio hasta el final. Podemos delimitar el plan a través de preguntas propias tales como:
- Diferencia entre tu zona de control y tu zona de influencia, que parecen lo mismo, pero no lo son, según Stephen Covey en su libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva:
- No te victimices: deja de quejarte por todo. Yo te pregunto: ¿para qué te sirve quejarte tanto? Para nada. Como mucho, para aumentar tu frustración y seguir culpando al mundo de tus males, la posibilidad de reinventarse está muy lejos de las quejas.
- Atrévete a soñar: No te limites, escribe tus ideas, no las dejes pasar, visualiza, mírate ya en una vida diferente haciendo lo que amas, deja actuar en ti ese deseo de cambio y de reinvención, los cuales se apoyan y ayudan mutuamente. Por ello:
- Acciona. No te paralices… aletea tus alas y empieza ya a transitar y vivir la vida que sueñas y mereces. Créetelo! Tú puedes transformar tu vida y para mi sería un honor servirte a través de un plan que marcará un antes y un después.serve you through a plan that will mark a before and after.
El talento es parte inseparable de ti, por lo que está dentro de ti, y ahí es donde tienes que buscar.
Para ayudarte a conseguirlo te diré que son 3 las áreas en las que has de explorar para encontrarlo y a mi en particular me ayudó mucho:
a) La primera es la relacionada con tus dones naturales y rasgos personales. Aquello en lo que eres bueno, o lo que se te da mejor, reside la naturaleza de tu talento. Por tanto es imprescindible hacer un trabajo de introspección para analizar en detalle tu temperamento y personalidad.
b) La segunda de estas áreas es la pasión. Para desarrollar y vivir de un talento hace falta constancia, y si tus razones no se basan en tus intereses personales, acabarás por cansarte. La pasión es ese motor que te va a dar la energía necesaria para desarrollar al máximo tu talento.
c) La tercera es aquella relacionada con tu experiencia. El talento sin desarrollar no sirve de nada, y es la experiencia la que te va a permitir ponerlo en su verdadero valor. Si no lo desarrollas, difícilmente podrás ganarte la vida con ello.
a) ¿Qué debo hacer para cumplir con el cambio?
b) ¿Cómo voy a lograr las metas propuestas?
c) O ¿Cuáles hábitos debo desarrollar y cuales debo abandonar?
a) Zona de control: es el círculo interno formado por nuestros pensamientos, actitudes y decisiones. Es la esfera en la que sí tenemos capacidad para efectuar cambios. Es el círculo en el que tú puedes hacer algo, tú puedes tomar acción tú puedes decidir qué hacer, qué no hacer .
b) Zona de influencia: es el círculo externo, sobre el que podemos influir, pero no tenemos el poder de modificar nada. Es el círculo donde se encuentran aquellos aspectos o aquellas circunstancias en las que tú no tienes movimiento. Ahí no puedes hacer nada. Ejemplo: Es el caso de que tengas una pérdida: alguien se haya muerto o alguien se vaya.
Ahora, identifica qué cosas puedes cambiar y actúa sobre ellas. ¿Y qué haces con las que no puedes cambiar? Modificar tu actitud, para lo que primero tienes que ser consciente. Pero tomar consciencia no es un camino fácil, a menos que cuentes con algún tipo de ayuda. Para esto, yo te recomiendo que practiques meditación si aún no lo haces. La meditación es una gran herramienta, con la cual, espero, te podría pasar como a mí, en cuanto la pruebes, la incluirás en tus rutinas diarias.
El victimismo y la queja solo sirven para consumir tu energía, cuando te quejas de los ruidos de fuera, cuando juzgas al otro por lo que ha hecho, cuando críticas o murmuras sobre otras personas. Cuando le echas la culpa a los demás de lo que te pasa, estás dejando en manos de otros tu verdadera felicidad, porque todo depende de lo que hagan los demás.
Quejarse constantemente es uno de los grandes errores que se cometen y la excusa más grande para evitar salir del caos y poder realmente reinventarse.
¿Qué quiero decirte con esto?
Que dejes de pensar que el problema lo tiene tu jefe, la empresa o el mundo. El problema no está fuera. Está en ti y solo en ti. Por eso, el primer paso para encontrar un camino diferente, que te apasione, para lograr la anhelada reinvención es dejar de quejarte y tomar la responsabilidad de tu propia vida.
a) Piensa en grande.
b) Sé ambiciosa.
c) Ordena tus prioridades.
d) Atrévete a perseguir tu sueño.